16 de abril de 2009

Gallegos en Gran Canaria

Bien sabido es ya que, a gentes que hablan con inconfundible acento gallego se los tropieza el viajero o el sedentario en cualquier navío en la mar; en cualquier parte de la tierra; en misiones religiosas o humanita­rias; en cuerpos expedicio­narios científicos, artísticos, deporti­vos o bélicos; en las selvas y en las sabanas; en las grandes y pequeñas urbes como en comarcas agrestes o superpo­bladas; en zonas agríco­las o indus­tria­les, en laborato­rios, universida­des, talleres, fábricas, hostelería, espectá­culos, etc., etc.

Ya de muy antiguo se viene atribuyendo a los pueblos de etnia céltica una singular tendencia a la emigración en razón de su propio origen social. Como si una congénita y misteriosa imperiosi­dad telúrica los empujara, los echara fuera de sus húmedas y verdes tierras de abundantes lluvias y nubosidades hacia otras comarcas lejanas y diferentes. Aunque, también ha sido siempre una constante característica particular género de los que se consideran descen­dien­tes directos de los pueblos celtas el convertirse más pronto o más tarde de nómadas y viajeros emigrantes en sedentarios y peren­nes residen­tes allá donde ese atávico impulso les haya llevado, quedándose ya incrustados entre las gentes que los reciben, en esta etapa final, aunque siempre añorantes de la tierra de origen que deja­ron.

Cierto que los más avanzados y últimos estudios sociológicos que han buscado las raíces, las causas objetivas de este fenómeno migratorio del gallego, coinci­den en reconocer que aquéllos son originados generalmente, más que por impulsos ancestra­les o singu­lari­dades de una raza definida, por motivaciones de particula­res condicio­nes culturales, sociales y económicas y aún políticas que, operando de forma comunada o individual, y directa o no, son los verdaderos factores expulsi­vos de su país de origen; y, por el contrario, de carácter atractivo y acogedor en el país receptor en el que, salvo, por ejemplo el caso del éxodo migratorio de estas últimas décadas a las naciones europeas donde resulta más difícil la adaptación al margen del trabajo que se ejerza y que han motiva­do en muchos casos la vuelta del decepcio­nado emigrante, suelen los gallegos quedarse radicados ya para el resto de sus vidas en sus nuevas patrias, tanto aquellos que van a tierras transoceánicas como los de las inmigra­cio­nes interio­res entre los pueblos que componen las actuales comunida­des autonómicas de España.

Así ha sucedido de forma mayoritaria con los nativos u oriundos de Galicia llegados en todo tiempo a Canarias, pero, sobre todo en las últimas décadas del acabado de fenecer siglo XX. Con la aclaración de que el término "emi­grante", el que deja su propio país con ánimo de estable­cerse en otro extranjero, no es precisa­mente el más adecuado a quienes, bien sea empuja­dos por imperati­vos atávicos sociales, bien por motivaciones de índole socio-económica que no es preciso el detallar ahora, en una inmigración interior a Canarias llegaron, en Canarias se quedaron enraizados, avecin­dados y empadrona­dos.

Hasta hace relativamente poco tiempo, al margen de aquéllos que en los pasados siglos acudieron como soldados de fortuna o coloni­zadores, además de quienes en toda época llegaron y siguen llegando como aves de paso, con un destino oficial o profesio­nal cual el de viajantes de comercio, la proporción de peninsulares arribados a las islas Canarias y que luego en ellas se quedaron, era muy esca­sa. Y el pequeño porcenta­je era por lo general bien acogido en el constreñido ámbito insular, porque solía tratarse de gentes traba­jadoras y honestas que, salvo raras excepciones ya a poco de llegar se incrusta­ban entre los nativos, formando en no pocas ocasiones matrimonios mixtos que, como mayor consecuencia producida por el hecho y a destacar ofrecían la singularidad de que los hijos habi­dos en tales uniones isleño-peninsulares siempre se han considerado a sí mismos apasionados e indiscutibles canarios, como o más aún que aquellos otros de la preclara, rancia y ancestral raigambre criolla.

Un motivo más a añadir fue aquel que allá por los primeros años del siglo pasado con el auge que alcanzó el cultivo del tomate y del plátano en el archipiélago, en Canarias se empezó a importar madera procedente del pino gallego apropiada para la confección de los imprescindibles ceretos para el empaquetado de dichos frutos y también se estable­cieron numerosos contactos para el intercambio de los productos de la pesca para la elaboración de su conserva. Y para atender como se merecía el comercio maderero y conservero, la compañía Transmediterránea, entre 1926 y 1928 estableció, o fortaleció sus servicios entre puertos de el Cantábri­co, Galicia y Canarias con escalas quincena­les como mínimo, siendo uno de los vapores que inauguró la línea el entonces moderno vapor "Escolano" de desplaza­miento de unas 30.000 toneladas, que luego iba a ser tan popular, transportando, además de carga, a muchos sufridos pasajeros.

En el transcurso de las últimas décadas los peninsulares proce­den­tes de distintas provincias, regiones o autonomías españolas han aportado a las islas Canarias por lo general de forma más masiva, afincándose la mayoría en ellas y conviviendo amigable, fraternal­mente con las gentes isleñas, continuando con los enlaces matrimo­niales en muchas ocasiones, fusionándo­se entre sí de tal manera que a veces resulta difícil el estable­cer diferen­cias aprecia­bles en las formas de ser, sentir u obrar y no tan solo de carácter étnico sino también lingüísticas, fonéti­cas, a pesar de la diversidad amplia de acentos y giros dialécticos de cada grupo, condicio­nán­dose todos al mismo o muy parecido tipo de vida colectiva o comunal.

Entre estas gentes que arribaban, que continúan llegando a las islas del archipiéla­go Canario no podíamos faltar los gallegos, grupo étnico bien definido en el concierto de las regiones o autonomías de España, con características singula­res, con una idiosin­crasia peculiar en la que imperan las necesidades materiales y las ansias anímicas que nos fuerzan a una continua, como sempiterna y a veces socorrida emigración.

En el más reciente pasado, el núcleo mayor de gallegos aquí residentes lo han conformado los hombres de la mar y sus familia­res, pues no en vano La Coruña y Pontevedra, como provincias emi­nentemente marítimas, son las aportadoras princi­pales de estos contingentes inmigratorios. Luego, estuvimos, estamos los hombres y mujeres pertene­cientes a los cuerpos del funcionariado civil del Estado en sus distintas acepcio­nes; los militares, los religio­sos, los empleados y profesiona­les diversos pertenecien­tes a actividades liberales, los empresarios e industria­les, los artistas, los pen­sionistas, etc.

Para intentar profundizar algo en este tema de los gallegos residen­tes actualmente en las islas Canarias y, más concretamente en Las Palmas de Gran Canaria, necesa­rio es el citar en primer término a la entidad y su local social que en mayor medida nos aglutina y centro por el que, seamos o no socios suyos, todo gallego residente en esta isla alguna vez al menos ha pasado, bien sea en solicitud de algún tipo de ayuda, bien para disfrutar de la gastronomía gallega, bien para tan solo remozar o aliviar en algo la morriña que es consustancial en todo nativo de Galicia, evocándosela como la siempre suspirada "Terra Meiga" materna.

Me refiero, naturalmente, a la Casa de Galicia de Las Palmas, la decana de las casas regionales o de nuestras actuales autonomías en Canarias acreditadas, que fue fundada oficialmente en 1951, aunque antes, allá por el año de 1930 ya se estableciera en esta ciudad un "Centro Gallego" que estuvo instalado en una de las primeras casas numeradas de la calle de León y Castillo, cerca del señero Parque de San Telmo, pero que se cerró a los pocos meses transcurridos, con muy efímera vida activa por lo tanto.

En el año de 1986 había empadronados en el ámbito de la Comunidad Canaria NUEVE MIL SEISCIENTOS SETENTA Y CINCO nativos de Galicia, que se desglosa­ban en 3.646 residentes en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 6.029 en la provin­cia de Las Palmas.

Cifras que se han continuado incrementan­do hasta llegar a más de QUINCE MIL gallegos aquí empadronados y radicados, tal como se recoge en los datos estadísticos pertinentes que corresponden a la población nacida en Galicia, catalogada por provin­cias de origen y por sexo, edad, estudios, profesión y situación o actividad económica actual, residente en la Comunidad Autónoma de Canarias, con especifi­cación más detallada de la concer­niente a Gran Canaria y en particular la empadronada en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Todo ello produc­to de la exploración específica que de los datos de la Encuesta de Población de Canarias correspon­diente al año de 1996 realizó el Departamento de Informática del Instituto Canario de Estadís­tica y que diligentemente se me facilitaron cuando los solicité en el mes de mayo de 1999 y que muy bien se pueden extrapolar sin mayores alteraciones al año 2001.

Finalmente, es de observar al respecto que en los más recientes últimos tiempos se han estado ampliando bastante, no tanto la presencia de los nativos de Galicia estantes fijos o residentes pero si la de los cataloga­dos como emigrantes y desde luego transeúntes llegados al archipiélago canario en demanda de trabajo temporal, sobre todo en las ramas económico laborales de la construcción y de servicios de turismo, sobresaliendo en cantidad las islas de Lanzarote y Fuerte­ventura, pero que ya no entran en este abocetado estudio estadístico.

Y, por otra parte, Galicia y los gallegos están también presentes en el nomenclá­tor callejero palmense con rótulos cuales los de "Calvo Sotelo", "Canalejas", "Celta", "Comandante Ramón Franco", "Concejal Manuel Rodríguez Costas", "Concepción Arenal", "Doctor Gómez Ulla", Galicia", "General Martínez Anido", "La Coruña", "Lugo", "Obispo Muros", "Orense", "Pelayo", "Plaza de Pablo Iglesias", "Ponteve­dra", "Santiago de Compostela", "Valle Inclán", etc.



CUADRO I .- NATIVOS DE GALICIA RESIDENTES EN EL TERMINO MUNICIPAL DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA EN 1996.

De la provincia de La Coruña 990 hombres y 848 mujeres, que suman 1.838

De la provincia de Lugo 178 " " 150 " , " " 328

De la provincia de Orense 173 " " 173 " , " " 376

De la provincia de Pontevedra 933 " " 814 " , " " 1.747

====== ====== ========­===

total 2.274 " " 1.985 " TOTAL...... 4.259



CUADRO II .- RESIDENTES EN EL RESTO DE LA ISLA DE GRAN CANARIA EN 1996.

De la provincia de La Coruña 300 hombres y 226 mujeres, que suman 526

De la provincia de Lugo 65 " " 48 " , " " 113

De la provincia de Orense 106 " " 62 " , " " 168

De la provincia de Pontevedra 315 " " 244 " , " " 559 ====== ====== ===========

total 786 " 580 " TOTAL...... 1.366



CUADRO III .- RESIDENTES EN LA COMUNIDAD AUTONOMA DE CANARIAS EN 1996.

De la provincia de La Coruña 3.277 hombres y 2.830 mujeres, que suman 6.107

De la provincia de Lugo 600 " " 525 " , " " 1.125

De la provincia de Orense 785 " " 702 " , " " 1.487

De la provincia de Pontevedra 3.428 " " 3.005 " , " " 6.433

====== ====== ===========

total 8.090 " 7.062 " TOTAL..... 15.152



Diferentes datos estadísticos concernientes a las personas nativas de las cuatro provincias gallegas residentes en las islas Canarias, con especificación de los residentes tanto en el Municipio de Las Palmas de Gran Canaria como en la isla grancanaria en sí y los totales de las existentes en la Comunidad Autónoma canaria, siempre referidos al año de 1996 y que se desarrollan en el cuadro IV siguiente.



CUADRO IV .- ESTUDIOS REALIZADOS, PROFESIONES, CUALIFICADOS Y OTROS

En Las Palmas Totales

de Gran Canaria En Gran Canaria en la C.Autó­no­ma

Estudios realizados hombres mujeres hombres mujeres hombres mujeres

Analfabetos 12 38 19 44 31 80

Sin estudios 216 250 276 302 703 759

Educación infantil 8 14 11 21 68 78

Educación Primaria 292 285 447 393 1.470 1.207

EGB completa 494 538 723 757 2.313 2.242

FP Grado Medio 29 26 41 36 183 186

Bachillerato 605 406 768 496 1.502 1.100

FP Grado Superior 131 44 154 53 344 180

Enseñanzas especiales 12 4 14 9 41 28

Universitario Medio 184 168 224 205 402 432

Universitario Superior 190 139 233 164 494 359

Posgraduado Universitario 9 4 16 5 38 21

Superior no Universitario 19 0 26 0 75 11



De profesión

Directores y gerentes 119 32 183 42 417 117

Profesionales y técnicos 181 181 244 211 512 471

Profes. y técnicos de apoyo 167 76 199 98 410 212

Personal administrativo 108 87 146 115 349 354

Servicios de restauración 47 13 177 61 704 431

Serv. personales y de segur. 50 44 73 58 197 188

Dependientes de comercio 22 40 37 59 115 226

Trab. cualif. de agr.y pesca 88 0 95 0 129 9

Trab. cualif. de la construc. 58 0 104 1 858 6

Trab.cualif.de la industria 123 9 158 15 345 51

Cond.y oper.de maqui. mov 53 1 67 2 225 3

Peones y trabaj.no cualificad 41 55 69 89 332 602

Profesionales de las FFAA 171 0 186 0 264 1

No clasificables 2 2 6 2 16 6



CUADRO V .- OTROS DATOS CURIOSOS REFERENTES A LA POBLACION COMPUESTA POR NATIVOS GALLEGOS RESIDENTES EN LAS ISLAS CANARIAS EN 1996.

Actividades económico-sociales

Económicamente activa

Ocupados 1.230 540 1.744 1.010 4.873 2.677

Parados buscando 1º empleo 37 57 51 68 117 145

Parados que trabajaron antes 170 113 251 189 632 574

Económicamente inactiva

Jubilados 424 91 491 119 853 274

Otros pensionistas 20 143 21 164 41 271

Incapacitado permanente 9 4 12 6 32 19

Estudiantes 191 196 221 230 426 447

Labores del Hogar 10 674 10 823 27 1.741

Otra situación 15 6 19 8 77 32

Población contada aparte 14 0 18 0 40 0

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